Crónica de Miami (II)

Ayer me fui a la exposición gastronómica que es enorme como todo lo que se hace en este País y di mi charla sobre el Tarkarí de chivo. Quedé bastante contento porque nuevamente me encontré hablando con un orgullo enorme de Venezuela y el plato era perfecto para eso porqué habla mucho del mestizaje que nos caracteriza y de lo depurada de algunas de nuestras técnicas de cocción. después me quedé viendo la exposición y las charlas de los oltros cocineros invitados. En la noche me fui de nuevo a el Restaurante de Edgar y aproveché para probar otros platos y estuvo de lo mejor porque se sentó conmigo y nos enfrascamos en una bellísima discusión acerca de lo que creíamos que va a ser la evolución técnica y de negocio en restauración.

Hoy desde muy temprano me reuní con la persona que nos está asesorando con el Plan de Negocios que queremos presentar para la introducción de nuestros bombones en Miami (¡el orgullo que tendré cuando estos de acá prueben lo que es chocolate de verdad! ... y ojo que me refiero a materia prima y no a mis creaciones para que no empiecen de nuevo los que andan con el ataque de urticaria). La reunión duró como cuatro horas y quedé exprimido mentalmente. Luego compré los regalitos de los niños y cosas que necesito para la tienda de chocolate y para la Escuela y me vine al Hotel a poner por escrito todas las ideas que han surgido en estos dos días. Es impresionante como la distancia de la rutina diaria genera cualquier cantidad de proyectos.