Un par de cartas que me mandaron por correo

Sumito, Héctor y Liselotte:

Quería tomarme unos minutos de muy buena calidad para escribirles unas cortas palabras de algo que ha significado muchísimo para mi, por eso no lo había hecho antas, pero mas vale tarde que nunca.

La experiencia vivida por mí en el ICC durante el año que estuve compartiendo con todos ustedes es algo inolvidable. Logré crecer una inmensidad en todos los aspectos posibles. Cada uno de los minutos que compartí en la escuela los recuerdo con extrema alegría y cariño y eso es gracias a ustedes.

En cada uno de ustedes hay un proyecto “hecho realidad” de tener la calidad de escuela que tienen. Eso solo se debe a la PASIÓN que tienen ustedes por su trabajo. La dedicación, esfuerzo y sobre todo esa calidad profesional que se transmite en cada uno de los rincones de la escuela. Sumito como tu dices, por supuesto que todos los humanos cometemos errores, pero estos son de verdad solucionables, si se tienen tantas ganas como las que tienen ustedes. Son cosas sucias muy chiquitas en un mundo tan blanco que se pueden limpiar.

Gracias, gracias mil gracias por enseñarme y transmitirme todo lo que aprendí este año. Lograron involucrarme tanto en este mundo que hasta problemas personales me trajo, pero las ganas valen mas que todo. No importa, para adelante vamos.

Quiero una vez mas ponerme a la orden para cualquier cosa. A nivel profesional me encantaría poder seguir aprendiendo y compartiendo con ustedes por lo que siempre estaré dispuesta.

Gracias una vez más,
Los quiere mucho,
Maria Elisa


Sumo querido:
Después de unas intensas semanas de amalgamiento al trabajo, me tomo un alto en la mañana para escribirte, para contarte que ya estamos estableciodos en Barra Bar, con todo lo que significa un comienzo sin experiencia alguna. Quería darte las gracias, sin embargo, por ese divino período de la escuela y los esfuerzos de ustedes por qque aprendiéramos el oficio, más allá de aprender a cocinar. Hay muchas cosas que sólo se podrán aprender cuando tengas el servicio de restauranbt en la escuela, pero debo decir que creo que ha estado bastante bien. Tratando de aprender de cada error y de cada logro, ando en esa felicidad nerviosa de los comienzos. Como cuando uno se enamora. Tenías razón es muy duro. Jamás había sentido tanto cansancio físico en toda mi vida. Ni siquiera se compara al deporte.
Bueno, querido profe: nada más que un beso. También a Héctor y Lis.
Visítenos.
Maruja

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