290 MARGARITA: LA CONSTRUCCIÓN DE UNA MARCA
Toda generalización es grandiosa cuando es positiva y profundamente antipática cuando hablamos de valores negativos. De las víctimas de las generalizaciones, el trofeo siempre lo llevan razas, etnicidades, religiones, opciones sexuales y países. Enfoquemos un instante los reflectores hacia los países. Si alguien dice “Todos los venezolanos son simpáticos”, inmediatamente aceptaremos el halago como cierto. Si alguien dice “Todos los venezolanos son flojos”, en el mejor de los casos replicaremos que no es correcto generalizar. Son simplistas casi todas las generalizaciones, pero existen. Cuando son basadas en características positivas pueden ser armas fabulosas de mercadeo. Francia es gastronomía. India espiritualidad. Alemania puntualidad. Cuando, por el contrario, un país se asocia de manera general a valores negativos, el daño para su economía y la psique de sus pobladores es tremendo. Pertenezco a una generación a la que si le preguntaban en la adolescencia por Perú o Colombia, i