Esta Ciudad es demasiado (Laud y cocina)
Anoche fui al Restaurante Laurel que lleva magistralmente mi amigo Takeshi (en esta página pueden acceder a su Blog). El lugar queda en la vía al Páramo de La Culata a unos 2500 mts. sobre el nivel del mar y en medio de un paisaje enloquecedor.
Pues resulta que él y su esposa Norma organizaron una velada en la que Takeshi hizo un menú de degustación increíble, acompañado de los vinos Premium de la casa Concha y Toro (Amelia, Don Melchor, etc.) y al mismo tiempo oíamos un concierto de música medieval tocada en Laud por Héctor (hermano de Norma) quién es un muy reconocido laudista a nivel internacional y que está de visita por unos días. Lo más bonito eran las historias de Héctor acerca de la notación musical, los bailes de corte, las costumbres de la época ...
Takeshi cocinó un gelé de tomate clarificado con camarones. luego una milhoja con setas salvajes de la zona, luego había para escoger entre cochinillo, cordero o mero y finalmente una leche frita con cambur. Yo pedí el cochinillo y puedo jurarles que es de las mejores cosas que me he comido en años. Lo confitó por doce horas en aceite de oliva a 80 ºC y luego le metió una hora de horno hasta que la piel quedó absolutamente crujiente.
Pues resulta que él y su esposa Norma organizaron una velada en la que Takeshi hizo un menú de degustación increíble, acompañado de los vinos Premium de la casa Concha y Toro (Amelia, Don Melchor, etc.) y al mismo tiempo oíamos un concierto de música medieval tocada en Laud por Héctor (hermano de Norma) quién es un muy reconocido laudista a nivel internacional y que está de visita por unos días. Lo más bonito eran las historias de Héctor acerca de la notación musical, los bailes de corte, las costumbres de la época ...
Takeshi cocinó un gelé de tomate clarificado con camarones. luego una milhoja con setas salvajes de la zona, luego había para escoger entre cochinillo, cordero o mero y finalmente una leche frita con cambur. Yo pedí el cochinillo y puedo jurarles que es de las mejores cosas que me he comido en años. Lo confitó por doce horas en aceite de oliva a 80 ºC y luego le metió una hora de horno hasta que la piel quedó absolutamente crujiente.
Comentarios
Supongo que solo vienes a descansar un rato, y es que sin duda alguna te lo mereces, y nada mejor que en el lugar donde se crecio y junto a la familia...cuanto gusto de verdad, bienvenido nuevamente...LCNZ.