El origen

La venida a Mérida siempre es muy importante para mi, total aquí está el origen de todo lo que creo y lo más rico es que no más llegar me atacan esos orígenes. Ayer en la mañana tuve una grabación en TV para el piloto (primer posible programa) de un amigo y llegué a Mérida a las 5 y media de la tarde. Luego subimos a la casa de mi Padre que es en la montaña y de una bajamos a la Ciudad porqué un grupo de amigos tenían una reunión de las que no hay en Caracas: es decir con una “pizzada” mientras tocaban bandola, cuatro, bandolina y maraca y cantaban la música con la crecí.

Hoy me levanté y los niños ya habían salido a buscar moras, luego a desayunar arepas con queso andino y una carne mechada que trajo mi Padre que llegó hoy de Caracas y que mandó mi abuela. ¡Amo esa carne! por que ella la hace muy fina y refrita como se haría la del Chigüire. Bajé a saludar a mi Madre y a escucharle los cuentos de la India y luego subimos para que los niños vivieran la tremenda experiencia de ver parir a la gata de la casa.

Hace un rato hice la cena: Salmón unilateral con una mantequilla de zanahoria y ajo rostizado, acompañado de cebollas enanas caramelizadas y un salteado de vainitas y brócoli con hierbas del jardín.

Mañana voy a hacer compras al mercado para una cena que me tiene emocionado y que haré el Martes … pero ese chisme queda para después.