Una Carta que llega
Hola!
No sé como accedí a su blog. ¡Ah si!. A través del de Daniel Greve. Lo cierto es que clico cada día para saber que nos cuenta hoy. Hace tiempo que estoy dando vueltas a crear una escuela de cocina, algo parecido a lo suyo. Por ahora doy clase para la administración, a personas en paro o con riesgo de exclusión social. Me parece que su manera de entender la docencia y la cocina coincide en gran manera con la que puedo tener yo. Me atrevo a decir esto por lo que "filtro" de su blog y la relación que usted establece con sus alumnos.
No es muy normal coincidir con cocineros del otro lado del océano. Si se hace es en restaurantes como el Bulli, donde coincidí con Edgar Leal, compatriota suyo. Un tipo sensacional. Sobre todo es enriquecedor que , aunque de tierras distintas con un mismo idioma, el entendimiento es posible y los intereses son comunes. No sé si alguna vez iré a Venezuela, me gustaría, pero mientras esto sucede le envío mi blog, un diario en el que cuento "cosas" de la vida de un cocinero vocacional convertido en amo de casa y profesor.
Un abrazo gastronómico.
Roberto González "El pingüe gourmet"
www.lacoctelera.com/gourmet
No sé como accedí a su blog. ¡Ah si!. A través del de Daniel Greve. Lo cierto es que clico cada día para saber que nos cuenta hoy. Hace tiempo que estoy dando vueltas a crear una escuela de cocina, algo parecido a lo suyo. Por ahora doy clase para la administración, a personas en paro o con riesgo de exclusión social. Me parece que su manera de entender la docencia y la cocina coincide en gran manera con la que puedo tener yo. Me atrevo a decir esto por lo que "filtro" de su blog y la relación que usted establece con sus alumnos.
No es muy normal coincidir con cocineros del otro lado del océano. Si se hace es en restaurantes como el Bulli, donde coincidí con Edgar Leal, compatriota suyo. Un tipo sensacional. Sobre todo es enriquecedor que , aunque de tierras distintas con un mismo idioma, el entendimiento es posible y los intereses son comunes. No sé si alguna vez iré a Venezuela, me gustaría, pero mientras esto sucede le envío mi blog, un diario en el que cuento "cosas" de la vida de un cocinero vocacional convertido en amo de casa y profesor.
Un abrazo gastronómico.
Roberto González "El pingüe gourmet"
www.lacoctelera.com/gourmet
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