Maracaibo 2 (Clavo sacado)
Ahora que todo salió maravillosamente bien (y antes de comenzar este relato) debo confesar que tenía terror. Ya hace un tiempo acepté hacer un Festival de mi cocina en Maracaibo y cuando llegué, la cosa fue una pesadilla por lo de siempre: una cocina pésimamente equipada, platos mínimos, condiciones higiénicas deplorables, un servicion de sala poco consentidor de la clientela, etc. La conclusión obvia fue que quedé muy descontento tanto con la calidad de mis platos como del servicio.
Por ello cuando la Familia Anaclerio (dueños de los restaurantes Da Vinci y Stravagante) me cursaron la invitación para hacer este festival, la negociación fue larga y tediosa porque de entrada dije que "más nunca" y luego que me fueron ablandando quise ver fotos del lugar, de la vajilla, etc.
Mi alegría mayor es que hay gente en Venezuela trabajando por una restauración de respeto hacia el trabajo de los cocineros y por ello me encontré con una cocina equipada al máximo y un personal con una mística de trabajo impresionante.
Anteanoche cociné en el Restaurante Da Vinci, no quedé 100 % contento porque no me esperaba una operación tan grande y llegaron 214 clientes lo que implicó que mi carta se hiciese difícil ya que había sido pensada con muchas guarniciones y salsas montadas al momento. Anoche cociné en Stravagante y como el restaurante es de 80 puestos (Vinieron como 150 personas) pude diseñar el servicio como me gusta (cocciones al momento de casi todo, salvo estofados) y quedé muy satisfecho.
La acogida del público fue sobrecogedora y puedo decir en perfecto criollo ¡Me saqué ese clavo!
Por ello cuando la Familia Anaclerio (dueños de los restaurantes Da Vinci y Stravagante) me cursaron la invitación para hacer este festival, la negociación fue larga y tediosa porque de entrada dije que "más nunca" y luego que me fueron ablandando quise ver fotos del lugar, de la vajilla, etc.
Mi alegría mayor es que hay gente en Venezuela trabajando por una restauración de respeto hacia el trabajo de los cocineros y por ello me encontré con una cocina equipada al máximo y un personal con una mística de trabajo impresionante.
Anteanoche cociné en el Restaurante Da Vinci, no quedé 100 % contento porque no me esperaba una operación tan grande y llegaron 214 clientes lo que implicó que mi carta se hiciese difícil ya que había sido pensada con muchas guarniciones y salsas montadas al momento. Anoche cociné en Stravagante y como el restaurante es de 80 puestos (Vinieron como 150 personas) pude diseñar el servicio como me gusta (cocciones al momento de casi todo, salvo estofados) y quedé muy satisfecho.
La acogida del público fue sobrecogedora y puedo decir en perfecto criollo ¡Me saqué ese clavo!
Comentarios
Mañana me toca ver en Canal Cocina: Crema de caraotas con mousse de aguacate, espero con ansias a ver para donde nos saca a pasear.
Un saludo
María Asprón
Saludos,
Ricardo - Maracaibo