Inflación
Por Lisa Kassenaar 12 de julio (Bloomberg)
Los neoyorquinos tienen una debilidad por el chocolate de máxima calidad; exigen cacaos raros y gastan US$ 100 por una caja de bombones sazonados con pimientos jalapeños, aceitunas de Kalamata o té Earl Grey.
En Per Se, el restaurante abierto hace un año por Thomas Keller en el Time Warner Center, donde una cena para dos supera fácilmente los US$ 500, el Maitre d' explica el origen del cacao cuando presenta los postres. En Pierre Marcolini, una tienda de chocolates belgas que se inauguró en Park Avenue en febrero, racimos de almendras bañadas en chocolate, que cuestan US$ 2,50 por unidad, se presentan como colecciones de temporada, imitando a la industria de la moda.
``El chocolate es ahora lo que el café era algunos años atrás", dijo Jacques Torres, ganador del Premio James Beard al Chef Repostero del Año, que abrió la primera fábrica de chocolate de Nueva York para moler sus propios granos de cacao. ``La gente está empezando a comprender que hay una diferencia entre un chocolate de US$ 5 la libra y el que hacemos nosotros de US$ 40 a US$ 50 la libra".
Las ventas de chocolate oscuro gourmet aumentaron 17 por ciento en EEUU en el último año, según la Asociación de Fabricantes de Chocolate, con sede en Vienna, Virginia, mientras que las ventas generales de chocolate crecieron 3,9 por ciento, a US$ 15.100 millones. En comparación, las ventas de todas las golosinas subieron 2,3 por ciento.
Nueva York, donde el precio promedio de un apartamento supera US$1 millón y los habitantes están acostumbrados a tener decenas de lugares para comer en un radio de dos cuadras de donde vivan, es el epicentro del auge del chocolate fino. Zabar's, una ``delicatessen'' del Upper West Side, ahora ofrece 16 clases de bloques de chocolate negro, al menos tres veces más de la cantidad de marcas que tenía en el 2003.
Los neoyorquinos tienen una debilidad por el chocolate de máxima calidad; exigen cacaos raros y gastan US$ 100 por una caja de bombones sazonados con pimientos jalapeños, aceitunas de Kalamata o té Earl Grey.
En Per Se, el restaurante abierto hace un año por Thomas Keller en el Time Warner Center, donde una cena para dos supera fácilmente los US$ 500, el Maitre d' explica el origen del cacao cuando presenta los postres. En Pierre Marcolini, una tienda de chocolates belgas que se inauguró en Park Avenue en febrero, racimos de almendras bañadas en chocolate, que cuestan US$ 2,50 por unidad, se presentan como colecciones de temporada, imitando a la industria de la moda.
``El chocolate es ahora lo que el café era algunos años atrás", dijo Jacques Torres, ganador del Premio James Beard al Chef Repostero del Año, que abrió la primera fábrica de chocolate de Nueva York para moler sus propios granos de cacao. ``La gente está empezando a comprender que hay una diferencia entre un chocolate de US$ 5 la libra y el que hacemos nosotros de US$ 40 a US$ 50 la libra".
Las ventas de chocolate oscuro gourmet aumentaron 17 por ciento en EEUU en el último año, según la Asociación de Fabricantes de Chocolate, con sede en Vienna, Virginia, mientras que las ventas generales de chocolate crecieron 3,9 por ciento, a US$ 15.100 millones. En comparación, las ventas de todas las golosinas subieron 2,3 por ciento.
Nueva York, donde el precio promedio de un apartamento supera US$1 millón y los habitantes están acostumbrados a tener decenas de lugares para comer en un radio de dos cuadras de donde vivan, es el epicentro del auge del chocolate fino. Zabar's, una ``delicatessen'' del Upper West Side, ahora ofrece 16 clases de bloques de chocolate negro, al menos tres veces más de la cantidad de marcas que tenía en el 2003.
Comentarios
Tambien unas margaritas aromatizadas con naranja y otros con diferentes texturas de chocolates, todos exquisitos.
Junto con los de Kakao y de La Praliné, estos son de los mejores chocolates que podemos comprar en Caracas
la página de jacques torres quien antes de montar esta chocolatería era el pastelero de le cirque en NY