LOS CINCO SENTIDOS DE PUERTO CABELLO
No conocía a Puerto Cabello más allá de las furtivas pasadas por la zona del Palito y la pintoresca competencia a viva voz que establecen las vendedoras de empanadas a la caza de clientes, seducción que debe ser retribuida con un poco de amague que le ponga picante al regateo. Lo siguiente es una crónica de viaje que me deja cargado de preguntas, una vez culminados cuatro días en la Posada Santa Margarita: sin duda una de las más hermosas que he visitado en periplos de familia y descubrimientos. EL TACTO: La piel está presente en cada esquina del puerto, se siente con cada roce de aire de mar que abraza con algo de untuosidad. Hay algo extraño con ese aire: no es urticante, no es agresivo. La piel estuvo presente todo el tiempo, gracias a cientos de manos que estrechaban con tono agradecido. Manos de miembros de la naval y guardias desplegados como nodrizas en un impresionante despliegue de seguridad. Manos de posaderos y pobladores que comulgan juntos casi con fanatismo, buscando la s...