ENSEÑEMOS A LOS HIJOS A COCINAR

Foto: Brooke Lark I Mi mamá y mi papá me legaron un passepartout (visto como llave que abre cerraduras) al enseñarme a cocinar de niño y de eso quiero escribir en este artículo: de la integración. Mucho se ha escrito sobre la importancia de enseñarle cocina a los hijos. Un niño o una niña que aprende a cocinar vive momentos muy íntimos con los suyos y se siente persona amada, suele ser un adulto que come mejor y más sano, aprende modales de mesa, capta por intuición conceptos de economía, se integra a conversaciones de adultos, tiende a ser un adulto dispuesto a probar cosas nuevas… en fin ¡Son tantos los aprendizajes que sería tonto no enseñar a los hijos a cocinar! Pero como anuncié al inicio, hoy la arista es una que vivo yo cotidianamente y en donde un hecho de ayer me hizo reflexionar. Primero una breve reseña de ayer, luego un recuento de consecuencias y luego la conclusión que en realidad será la introducción. II Migré a Italia hace poco más de un año. Mi proceso de i...