¿Y TÚ MIGRASTE PARA TERMINAR LAVANDO POCETAS?

 



Esta historia podría empezar así: “Un joven muchacho suizo da un discurso ante 100 personas y en un momento del mismo se mira los dedos y se los muestra al público presente”.


Podría, pero lo dejaré para el final.


I

Cuando conozco a las personas pregunto mucho. Lo sé. Probablemente tocando el límite de la impertinencia, pero creo que la gente se da cuenta que lo hago por un profundo respeto hacia lo que han logrado y me la dejan pasar, tal como uno se lo permite a un niño que sin maldad muestra asombro.


Esta historia que quiero contarles, la de un venezolano “lavapocetas”, es una que me tocó el alma y me hizo crecer.


Sucedió ayer 9 de julio de 2023.


En Suiza.


II

El tachirense, Rigo llegó a Suiza hace 23 años. Eran los tiempos en los que la revolución digital tomaba por sorpresa al mundo (tal como en este momento lo hace la inteligencia artificial) y consiguió un trabajo de lunes a viernes en una empresa que se encargaba de escanear y digitalizar todo el material impreso burocrático del país, de la prensa y de las empresas. En ese lugar hizo carrera, amistad con su jefe y se entrenó en los sutiles pero rigorosos códigos de conducta colectiva de la sociedad suiza.


También aprendió a vivir con lo que ganaba y a predecir su futuro en la calmada pero híper laboriosa sociedad que lo acogía.


En un momento aparecieron gastos que poco tiempo antes no había vislumbrado y se enfrentó al nada deseable escenario de un salario que no le alcanzaba para vivir.


Rigo consiguió trabajo limpiando la oficina de un bufete de 4 abogados. Y así comenzó a hacerlo él solo los días sábado y domingo. Su jornada de repente pasó de lunes a lunes.


Antes de continuar, hago un pequeño inciso que es importante para la continuación de esta historia. En Suiza la limpieza es una cultura. Si alquilas un apartamento debes dejarlo en perfecto estado al devolverlo, si tienes un edificio privado o de oficinas debes mantener la fachada limpia, si tienes una oficina tus clientes no harían negocio si no está impecable, si estás construyendo debes limpiar si hay inspecciones. Este hecho hace que en Suiza la mano de obra para limpieza sea muy solicitada.


Volvamos a Rigo, el que trabajaba los siete días de la semana.


Llegó un día en que los abogados del bufete decidieron separarse y montaron 4 oficinas distintas. La abogada que lo había contratado inicialmente le dijo que estaban muy contentos con su trabajo y le preguntó si quería limpiar las 4 oficinas.


¡El muy loco dijo que sí!


Y Rigo comenzó a salir del trabajo los viernes e irse a limpiar ese mismo viernes. Sábados y domingo llegaba extenuado a su casa de madrugada. Se le pusieron gruesos los dedos de tanto restregar pocetas y superficies. Mas adelante cuando hable del hijo mayor de Rigo verán que lo de los dedos gruesos es importante.


Llegó el día en que su esposa le hizo ver que lavando esos tres días estaba ganando más que en toda la semana de su trabajo de lunes a viernes.


Rigo habló con su jefe y luego de diez años de labor impecable le contó lo que hacía y le pidió, a cambio de menos salario, que le permitiera trabajar de lunes a jueves para poder lavar las oficinas de viernes a domingo.


¡Le dijo que sí! De hecho, le dijo que mientras no fallara los otros días en la labor que se esperaba de el todo bien, y que ese viernes lo esperaría por un tiempo de volver a necesitarlo.


Y así pasó un tiempo. Hasta que llegó un momento de inflexión. La abogada Suiza le hizo la pregunta difícil:


¿Quieres crecer? ¿Puedes con otras oficinas?


¡Y volvió a decir que si!


Rigo se inscribió en una sociedad de empresarios que se reunían semanalmente (mucho negocio en Suiza surge de estas ruedas de negocios) y allí contó su testimonio y fue el único aplaudido ese día. Comenzaron a llamarlo.


III

Rigo ya tenía algunos empleados a los que entrenaba y les pagaba por hora porque ya él y su esposa Teresa (también tachirense) no podían solos.


Rigo habló con su jefe y le dijo que se quería atrever.


El jefe le dio la mano y le contó los cuidados que tenía que tener porque emprender en Suiza, con sus códigos, costos y leyes, no es cualquier cosa.


Y le deseó suerte.


Rigo renunció al trabajo seguro que lo había protegido por poco más de una década. Lo hizo cuando ya tenía unos años limpiando paredes, vidrios, pisos y pocetas. Lo hizo cuando ya tenía unos años sin saber lo que era un día libre.


Y alquiló una oficina pequeñita para fundar la compañía Barrientos Reinigungen o traducido: Limpiezas Barrientos.


Voy terminando. Ya les cuento como fue que ayer cociné en una fiesta para él.


En algún momento su hijo mayor (su hija y dos hijos nacieron en Suiza) se graduó de la universidad y le dijo al Papá que quería entrar a la oficina. Rigo le dijo que le parecía bien pero que tenía primero que lavar pocetas, pisos, fachadas, hornos… porqué le veía los dedos muy flacos. Hoy ese muchacho es la mano derecha de su padre.


Rigo hizo crecer su empresa y este cuento podría ser eterno de lo tanto que me inspiró mientras trataba de grabarme sus respuestas ante mis preguntas impertinentes. Me buscó en la estación de tren de Zürich y en el trayecto a su casa me fue contando. Divertido en un momento me dijo: “Esto te lo voy a contestar antes de que me lo preguntes”.


Yo estaba en Zürich porque él me había contratado para hacer el catering de la fiesta de inauguración de sus nuevas oficinas. Hoy Barrientos Reinigungen pasa de la cincuentena de empleados, acaba de inaugurar unas oficinas y depósitos realmente impresionantes y cuenta en su cartera de clientes a nombres como BMW o Patek Philippe.


Ayer él habló. Lo hizo en una preciosa carpa en donde un rato antes el y su esposa habían recibido a los invitados. Allí estaban desde aquella abogada que le dio el primer trabajo hasta grandes empresarios (posibles clientes) y, sobre todo, los clientes que han puesto en él su confianza para que limpie sus lugares.


Habló de él sus hijos y su esposa. Luego tomó el micrófono su hijo mayor. Yo no entendía nada porque no hablo alemán, pero en un momento vi como se miraba los dedos y se los mostraba a los presentes. No era necesario saber alemán para emocionarme. El día anterior me habían contado la historia.


Después de saberla, para mi era realmente significativo que ese día se celebrara con mis platos.


IV

No son pocas las veces en las que he leído “Migró para terminar lavando pocetas en otro país”.


Pues ayer conocí a un lavapocetas. Uno que haciéndolo se convirtió en un empresario nada pequeño y de paso en Suiza. Uno que me dio una clase del código de colores de los trapos de limpiar y de la tecnología moderna de las telas de esos trapos, porque se emociona como el primer día y sabe que esos paños de limpiar pisos le dieron y dan de comer.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Increíble, muy orgullosa de ese venezolano y su familia.
Anónimo ha dicho que…
Conmueve este tipo de historias reales, a los que nos ha tocado migrar y sabiendo los compromisos adquiridos el trabajo honrado más a la mano es la limpieza cuando se busca empleo, gracias Sumito por compartir esta hermosa y gran historia... a los padres que están formando a sus hijos enseñenles el valor de las cosas no sientan remordimiento al tener que trabajar y pasar menos tiempo con ellos, al final no es la cantidad es la calidad...
Daphne ha dicho que…
Gracias por compartir esta hermosa historia. Yo soy venezolana y vivo hoy en día en Lima. Soy administradora pero acá en Lima limpio casas. Hago un servicio de Calidad, como si fuese para Dios o para mi madre. Cada casa o departamento que asisto lo hago cuidando cada detalle. Se me dá fácil, amo limpiar, me sentí identificada con este hermano venezolano pues tengo en orden los planos por colores y actividad, amo los trucos de limpieza, vivo pendiente de cualquier producto que me ayude a darle mejor acabado a mis servicios. Muchos estamos regalos por el mundo haciendo este tipo de labor. Y si da satisfacción y es bien pagado. Muy inspiradora esta experiencia. Me anima a seguir y a apostar por hacerlo más grande.
Nathalie ha dicho que…
Siempre el trabajo ennoblece al hombre mientras sea honrado siempre será para mejor!!hermoso gracias por compartir!
Anónimo ha dicho que…
No importa lo que hagas, si lo haces con pasión y amor, estás destinado al éxito.
Heli Valero ha dicho que…
Historias que valen la pena ser leídas y que sirven de inspiración para los que estamos fuera de Venezuela haciendo trabajos que jamás pensamos que tendríamos que hacer. Felicitaciones a ese venezolano emprendedor y a ti Sumito por resaltar lo bueno del venezolano.
Anónimo ha dicho que…
Excelente historia sobre un venezolano que se abrió camino en un país tan diferente al nuestro, pero que con su trabajo honesto y dedicado lo ha llevado adonde está ahora. Que los éxitos le sigan sonriendo a él y a su familia.
Anónimo ha dicho que…
Que orgullo!!! Los buenos somos más
Anónimo ha dicho que…
Hermosa historia, me llena de orgullo saber que los venezolanos de bien lo estamos haciendo excelente afuera de nuestras fronteras… Sr. Sumito la historia es hermosa pero escrita por usted la hace ver más extraordinaria aún… Gracias
ING. MORAIMA A. PRIMERA G. ha dicho que…
Amo estas historias de gente buena que con trabajo y esfuerzo llegan a ser grandes
MoGut ha dicho que…
Aplausos de píe y con los ojos turbios de aguita salada ... !!
Yanett Zambrano ha dicho que…
Soy tachirense. Me da mucho gusto saber de estas historias que solo nos hacen estar muy orgullosos de nuestra tierra y de nuestros ancestros. Gracias Sumito
Anónimo ha dicho que…
Muy inspiradora esta historia, para los que hacemos lo mismo por alguna parte del mundo donde hay venezolanos desterrados de nuestra tierra. Felicidades a rigo y su familia. Y a ti gracias Sumito por esta hermosa historia de vida.
Alicia Figueroa ha dicho que…
Que hermosa historia. Leyéndola se me aguaron los ojos y el corazon se me lleno de orgullo. Bravo por Rigo y por todos los Rigos que salen del país, lavan pocetas y se forjan su futuro. Y bravo por ti que pones en alto nuestro gentilicio en los confines del mundo.
Dubraska Wawi ha dicho que…
Que hermosa historia de resiliencia, humildad, trabajo honesto, perseverancia, superación, y éxito!!! El pecho se me llena de orgullo por solo ser su paisana y de partida doble pues soy Tachirense como él. Esta historia muestra la madera de la que muchos Gochos estamos hechos, de nuestro gentilicio y de la habilidad que todos tenemos, si estamos enfocados, de transformar y reinventar nuestras vidas a donde quiera que lleguemos. Muchísimas bendiciones a el Señor Barrientos, y a ti Sumito por inspirarme con esta y tantas historias, escritas con una prosa impecable y llena de emociones que me hacen sentir como espectadora en la primera fila de ese evento!!! Si algún día necesitas otro chef que le cocine comida Tachirense aquí humildemente @dubraskasdelights estamos a su orden ❤️🇻🇪🙏
Anónimo ha dicho que…
Hermosa e inspiradora experiencia de vida. Las oportunidades siempre van a estar a la mano nos toca aprovecharlas
Anónimo ha dicho que…
Que orgullo que los buenos somos más... Gracias Sumito eres ejemplo de todos los venezolanos...
Anónimo ha dicho que…
Excelente!! Comenzar es sólo la decisión.. El primer paso.. Mantenerse y crecer es el trabajo fuerte.. La visión!!
Anónimo ha dicho que…
Hola. Cuando yo tenía 9 años, en mi casa estaba viviendo en esos días un viejito muy alto y flaco con una piel muy curtida por el sol y tenía un sombrero de tejido de paja. Recuerdo que de vez en cuando se llevaba a la boca una pasta negra y se la colocaba en la muela. Eso era el chimo. Pero el era el papá de mi Nana.Me paro a describirlo. Por lo siguente. Estábamos en el patio revisando una mata de limón de unos 2 mts de alto y la misma no daba limones. En ese momento el le coloco en la orqueta o tallo principal de la mata, una piedra redonda de río de un diametro parecido a una pelota de fútbol. Desde ese momento al mes. Estaba empezando a cargar limones y wran inmensos y jugosos. No se nunca me explico porque había hecho eso. Pero con el tiempo entendi que nosotros los Venezolanos cuando emigramos. Llevamos una piedra en el lomo.40 años después. Esa piedra es la que nos hace sacar lo mehor de nnosotros, de lograr lo que nos proponemos dentro de nuestra increible creatividad y alegria que llevamos junto a esa piedra que tenemos. Yo mi piedra no la suelto. Ese esfuerzo saca lo mejor de mmi.discukpe los errores por el telefono es muy incómodo escribir.
Anónimo ha dicho que…
Guao,guao,guao es una historia que le revuelve las emociones porque lo pone a uno a pensar pero también es muy pero muy inspirador
Anónimo ha dicho que…
Que hermoso leer estos testimonios, cargados de amor y de emoción. Somos mucho como seres humanos ❤️
Anónimo ha dicho que…
Una historia digna de ser contada, esos dedos gruesos son sin duda el mejor soporte de su vida! Gracias Sumito por compartirla!
Saludos de una Sancristobalence en Madrid.
Sasha Gonzalez ha dicho que…
Que emoción desde el principio leer esta historia de superación y éxito ���� de las que siempre nos hacen confiar que el trabajo y esfuerzo tienen siempre sus frutos. Gracias Sumito por siempre compartirnos estas experiencias un abrazo
Anónimo ha dicho que…
Que emoción que te hayan tomado en cuenta para un momento importante para ellos. Que bonita e inspiradora historia
Carmen María ha dicho que…
Felicidades para ese venezolano y su familia, Gracias por compartir su historia Sumito gracias

claretcchm@gmail.com ha dicho que…
Los venezolanos que honran , el trabajo no es deshonra, y perseverar y crecer es de grandes, lo que deshonra es querer crecer sin esfuerzo sin valores, este es el aporte que Venezolanos de bien llevan al resto del mundo, lo felicito igualmente a ti por tu trabajo.
Maria Bernabe ha dicho que…
La perseverancia, la disciplina y el tino de saber cuándo es el momento de tomar decisiones!!! Además de la unión y apoyo familiar con amabilidad. Un abrazo !!
Anónimo ha dicho que…
Muy buena e inspirafora historia. Llego en el momento correcto y al pais donde lentocaba hacer de ese oficio una gran empresa. Considero que las personas con ganas de surgir y responsables les va excelente y mas si estan en un pais donde cientan con todo lo necesario para desarrollarse. Miles de exitos para, su empresa y familia. Gracias Sumito por publicarla
Marysabel ha dicho que…
������soy Tachirense, en Chile, Sumito nos abandonaste, pero q rico porq me has inspirado con esta historia y q bueno q sigues compartiendo con tus seguidores, te admiro, un abrazo
Anónimo ha dicho que…
Sudor y lágrimas nos cuesta a muchos prosperar, progresar. Emocionante esta historia que se réplica en muchas otras. Bendiciones para ellos, el que obra bien le va bien!
Josefa Camacho Vazquez ha dicho que…
Gracias por compartirlo. Eso sí nos representa,dignidad y trabajo.
Josefa Camacho Vazquez ha dicho que…
Gracias por compartirlo. Eso sí nos representa,dignidad y trabajo.
Anónimo ha dicho que…
Limpiar pocetas No fue su gran éxito, pudo haber sido limpiador de alcantarillas, el mérito está en entender que si queremos ser exitosos, No importa el oficio o la profesión, importa lo bien que lo haces: "Hazlo bien y deja al tiempo hacer prodigios"
Anónimo ha dicho que…
Que historia tan bella e inspiradora!! A mi también me tocó trabajar limpiando oficinas y clínicas, también casas vacacionales, donde lejos de quejarme disfrutaba cada momento en la casas vacacionales imaginándome ir de vacaciones en una de ellas o te er una de esas casas como propia y en las oficinas aprovechaba el momento para escuchar audiolibros!! Entre otras cosas.. aparte que si apreciaba la oportunidad de poder trabajar para dar mis primeros pasos, actualmente trabajo en un daycare.. cada empleo me ha dado una oportunidad de aprender y seguir creciendo (en el daycare estoy trabajando en mejorar mi inglés y me da la oportunidad de dará a transmitir niños que cuido mucho de lo que escuché en aquellos audiolibros).. todo es un paso a paso se que más adelante podré alcanzar ese sueño de vivir en armonía haciendo lo que realmente disfruto y bajo mis propios términos!! Gracias Sumito por estas historias y todo lo que nos enseñas!! Saludos
Sagrita ha dicho que…
Cómo siempre Sumito conmoviéndonos con esas historias tan gratificantes y bien contadas
Bravo por todos nuestros compatriotas que andan regados por él mundo, dejando en alto el nombre de nuestra patria
Blanca ha dicho que…
Gracias @sumitoestevez ese es mi hermano. El único varón de nuestra familia y el menor de los tres . Es un orgullo para nosotros .
Un hijo si igual . Un hermano maravilloso .
Gracias por compartir este tipo de historias que revelan lo que significa una buena formación llena de valores , pero también es ejemplarizante ver cómo el en ese país tan recto y exigente ha llegado hasta acá.
Dios te bendiga hermano y a ti Sumito por compartir esto .
Dalia ha dicho que…
Emotiva historia que me llena el corazon de orgullo por todo lo que representa y valoro tambien ti sensibilidad para "ver" estas historias y comoartirlas.
YCRV ha dicho que…
Que bella historia.. me encanta como escribes,
continúa compartiendo con nosotros estas bellas historias que nos ayudan a crecer, a amar a nuestro país y sobre todo a sentirnos orgullosos. Que humildad la de este señor y que bonito conocer la historia a través de ti. Te queremos Sumito 💜
Sussi Guanipa ha dicho que…
Admirable, inspirador así con estos ejemplos nos dan más ánimo de seguir creyendo que si se puede, pero todo tiene un proceso y es constancia y disciplina, de verdad que lo aplaudo desde mi corazón y de pie, Dios los siga bendiciendo. Igual como rebosa de alegría mi corazón al saber que mi Sumito está por esos lares descubriendo esas hermosas historias para hacernos sentir esta sensación de valorar y amar más nuestros hermanos (venezolanos) donde sea que estén. Todos lo están haciendo bien, sigan luchando!!!
ECorao ha dicho que…
Bellas historias, el trabajo ennoblece, gracias Sumito, nada extraño, siempre me dejas un grato sabor, no sólo en la boca, sino en el Alma , Besos y Bendiciones desde Mérida, Venezuela
Anónimo ha dicho que…
Nunca en Venezuela limpié. Me gradué en la universidad. Y aquí en USA llegué a ser entrenadora de limpieza. Fui ascendiendo. No me lo creo. Y lo que hice fue proponerme a hacerlo bien y como una profesional. Con mi código de vestimenta. Con la mejor actitud. Tenía que pagar mi renta y demás gastos. Los dueños de las casas me pedían. Sumito que buena historia.
Anónimo ha dicho que…
Qué belleza de historia!!! Hoy más que nunca te honro como ser humano y como un gran Venezolano, trabajar honestamente sea cual sea el oficio no es denigrante, todo lo contrario crea un gran aprendizaje, compromiso y más aún una gran responsabilidad. Benditas sean tus manos señor y la gran imaginación de crear y formar un gran trabajo, que con el tiempo tambien es una gran empresa y usted es un gran empresario y un gran ejemplo a ser... Muchísimas Felicidades por tan grandiosa labor, por tan gradooso ejemplo de superación y sobretodo ejemplo a la sociedad y familias.... Grande Amigo y paisanos!! Así somos los que no le tenemos miedo al trabajo y sólo hacer el bien 👍 👌✨️🙏🙌
Anónimo ha dicho que…
Gracias por contar esta gran historia
Anónimo ha dicho que…
Ese dicho que dice que lo que no te mata te hace fuerte, le queda perfecto a cada venezolano que salió del país por un futuro mejor y que no fue fácil en sus inicios, muchos de mis amigos que me dijeron me voy a regresar no puedo hoy en día les ha ido bien! Que grande es Venezuela esa venezuela que está repartida por todo el mundo! 👏🏻👏🏻👏🏻
Anónimo ha dicho que…
Mas que orgullosa de un gran ser humano y tremendo Venezolano.
Rossana Moncada ha dicho que…
Woaoo personas con corazón gigante y de admirar, toda una vida de constancia felicidades a esos paisanos gochos,gracias sumito por compartir esas vivencias
Andrés Castillo ha dicho que…
Leyendo esta historia desde el teléfono, a las 12 de la media noche,se acaba de ir la luz y probablemente se restablezca el servicio en 3 o 4hrs aproximadamente.. tengo 37 años y tengo una bebé recién nacida, estoy pensando renunciar a mi trabajo porque cocinando junto con mi esposa ganamos más en un fin de semana de los que gano en una semana trabajando en la empresa.. es difícil hacer todo uno mismo,salir a ruletear buscando los envases más económicos ,los ingredientes más baratos pero de buena calidad, tratar de optimizar esos viajes porque la gasolina es otro tema y el que está aquí en Venezuela sabe cómo es todo.. pero estás historias así motivan, solo hay que tener voluntad y disposición y querer hacer las cosas. Buenas noches para todos, éxitos y bendiciones.
Mariela Murzi ha dicho que…
Hermosa, conmovedora, gratificante y plausible historia. Conozco a los protagonistas y a su familia, soy entrañable amiga de su hermana Carolina, prima política de mi esposo, vivi 40 años en el Tachira. Me uno al orgullo de su familia, de los Tachira des y del gentilicio venezolano. Dios los bendiga Rigobertico y Teresita!

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