Un miembro de una raza al que le toca vivir en un ambiente distinto termina por adaptarse y generar características que hacen que sobreviva más cómodamente en ese ambiente. No somos negros, blancos o achinados por casualidad sino por adaptación. En el mundo vegetal sucede igual y por eso hay tantos ecotipos para una misma especie. Uno suele pensar en el hinojo como “el hinojo” pero en realidad hay muchas variedades (Florencia, Armo, Carmo, Pollux, Genio…) y cada uno surgió porque es el que mejor prospera en las condiciones de suelo, nutrientes, clima y altitud en las que ha nacido. La mano humana influye mucho en este proceso, conocido como la domesticación de semillas. La razón es simple: si nacen dos plantas de una misma especie, una vigorosa y otra débil, lo lógico es guardar las semillas de la que prosperó mejor. Este proceso de selección a la larga culmina con plantas que resultan ideales para un clima, suelo y región específicos. Este proceso puede verse también a la inver...
Comentarios
¡Abrazos!
Eduardo:, bien, pero no seas tan pedante. Es mejor ser humilde en un idioma que pedantemente necio en varios.
Si tú aprendes, ¿por qué los demás no?
¿Cuántas lenguas hay que hablar para llegar a esa condición?
¿Se requiere hablarlas muy bien o nos basta con decir más o menos lo mismo en las dos lenguas adicionales a la materna que algunos hemos aprendido?
¿Podré declarar mi condición de "políglota" sin parecerle pedante a Adriana?
Hablo castellano, estudié inglés y lo "tarzaneo", pero viví en Francia de pequeño y se me da un poco ese idioma, pero todavía no me he atrevido a llamarme políglota.
¿Cuántos idiomas me faltan, Eduardo?