- Ahora que lo pienso, no recuerdo ningún plato de ese restaurante, en cambio de este y aquel otro recuerdo muchos platos. Quien dijo esa frase fue mi esposa y se refería a restaurantes en los que fuí chef, bien como empleado o los que he abierto junto a ella. Ella recordaba con mucha nostalgia platos que hice inclusive 25 años atrás. Era una conversación informal. De pareja. Estaba mi hija. Ella también recordaba platos, de los mismos restaurantes, algunos hechos cuando mi hija era apenas una niña. Descubrí que hay platos, menús, que son recordados. Y platos, conceptos completos, que son olvidados. ¿De qué dependerá? ¿En que acerté las veces que lo hice? ¿En qué fallé las veces que lo hice? No tengo una respuesta clara (aunque sí una intuición) y ahora que estoy por abrir un nuevo restaurante esta conversación de ayer me golpea como un rayo y me toca pensar mucho. Pero esa conversación, informal, de una pareja que está por tomar café en la mañana, me llevó a pensar en aquellos re...
Comentarios
¡Abrazos!
Eduardo:, bien, pero no seas tan pedante. Es mejor ser humilde en un idioma que pedantemente necio en varios.
Si tú aprendes, ¿por qué los demás no?
¿Cuántas lenguas hay que hablar para llegar a esa condición?
¿Se requiere hablarlas muy bien o nos basta con decir más o menos lo mismo en las dos lenguas adicionales a la materna que algunos hemos aprendido?
¿Podré declarar mi condición de "políglota" sin parecerle pedante a Adriana?
Hablo castellano, estudié inglés y lo "tarzaneo", pero viví en Francia de pequeño y se me da un poco ese idioma, pero todavía no me he atrevido a llamarme políglota.
¿Cuántos idiomas me faltan, Eduardo?