Pisillo de Pez Espada (un cuento muy venezolano)
Tengo un grupo lindo de amigos dedicados a menesteres diferentes a estos de la cocina. Por casualidades de la vida fuimos contactándonos anteayer y terminé ayer comprando Pescado para hacer una cena acorde con los tiempos religiosos que corren. Uno de ellos es un Cineasta bastante cocnocido en Venezuela, el otro dueño de una Productora, otro Fotógrafo ... en fin un grupo que curiosamente no se conocía entre si salvo por razones profesionales y que terminaron haciendo una velada plagada de arte y vino.
Héctor trajo unos tiraditos de mero con papas a la Huancaína y picante de rocoto. Trajo también una ensalada con trigo hidratado. Yo hice unos churrascos de Pez Espada a la parrilla de carbón con mantequilla de eneldo y una cazuela de mejillones y como no podemos ser tan ortodoxos una amiga Vasca trajo una patitas de cochino con pimiento piquillo ... ¡lo más loco es que nos lo comimos casi todo!.
Digo casi, porqué hoy cuando me levanté mi esposa Sylvia me esperaba con unas arepas rellenas de pisillo de Pez Espada sobrante ... tan buenas que parecían de cazón.
Héctor trajo unos tiraditos de mero con papas a la Huancaína y picante de rocoto. Trajo también una ensalada con trigo hidratado. Yo hice unos churrascos de Pez Espada a la parrilla de carbón con mantequilla de eneldo y una cazuela de mejillones y como no podemos ser tan ortodoxos una amiga Vasca trajo una patitas de cochino con pimiento piquillo ... ¡lo más loco es que nos lo comimos casi todo!.
Digo casi, porqué hoy cuando me levanté mi esposa Sylvia me esperaba con unas arepas rellenas de pisillo de Pez Espada sobrante ... tan buenas que parecían de cazón.
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