¿AUTOJURAMENTACIÓN? ¿DOS PRESIDENTE?
Vivo en el extranjero, así que muchos me preguntan ¿Cómo es
eso que tienen dos presidentes en tu país? ¿Se puede autojuramentar un
presidente?
Escribo esto lo más conciso y sencillo posible, para que se
entienda que lo que sucede en este momento es absolutamente legal y
democrático:
2013. Nicolás Maduro gana la presidencia en una elección en
donde supera por 1,5 % a Henrique Capriles. Esa cifra ínfima, y ampliamente
discutida dado los ventajismos y presiones documentadas por parte del aparato
estatal, genera un malestar obvio.
A partir de ese momento en cada elección de alcaldes o
gobernadores (mi país es federal) en donde ganaba alguien de la oposición,
Nicolás Maduro nombra un “protector” (protector del estado en caso de
gobernadores, o de la ciudad en caso de alcaldes), que es una figura que no
existe en nuestra constitución, y transfiere los recursos a este miembro de su
partido político. De facto elimina los cargos de gobernador y alcalde elegidos
popularmente.
2015. Se dan las elecciones de la Asamblea, y pese al obsceno
aparato represivo que desata Nicolás Maduro, la oposición obtiene 112 escaños y
su partido político 55. En vista de ello Nicolás Maduro hace una asamblea
paralela (figura que no existe en nuestra constitución) compuesta 100% por
miembros de su partido, y comienza a legislar únicamente con las leyes
aprobadas por esa asamblea paralela. Consolida de hecho un golpe de estado.
2018. Nicolás Maduro llama a elecciones. Prohíbe la
observación internacional del proceso. Dado lo anterior, es evidente que la
oposición decide no presentarse ante la falta absoluta de garantías. Nicolás
Maduro inventa un par de candidatos de “oposición” (uno, ex aliado de él y otro
un pastor evangélico) y “gana”. Quién había ganado antes con 1,5 % de
diferencia y perdido la Asamblea, “gana” con 70% del “voto popular” en medio de
la peor crisis que haya vivido Venezuela.
10 de enero de 2019. Nicolás Maduro asume el nuevo período presidencial
ante sus partidarios y no la Asamblea (expresamente prohibido en nuestra
constitución) y como es natural es desconocido. La comunidad internacional le
pide algo lógico: elecciones libres, democráticas y con observación.
23 de enero de 2019. El presidente de la Asamblea Nacional,
único ente elegido en elecciones, se ve en la obligación de invocar uno de los
artículos más hermosos de nuestra constitución como es el 333. En él se
entiende a la democracia como una responsabilidad colectiva y se pide a los
ciudadanos que la restauren cuando esté en peligro.
El presidente de la Asamblea, Juan Guaidó, se ve en la
obligación de asumir transitoriamente rol de estado mientras se restaura el
hilo constitucional. No puede calificarse de “autojuramentación” como
erróneamente han escrito algunos medios. Mientras el estado está acéfalo y el
orden democrático roto, es el presidente de la Asamblea quien asume el rol.
El presidente de la Asamblea, Juan Guaidó, inmediatamente
explica los tres pasos a seguir: cese de la usurpación del poder por parte de
Nicolás Maduro y que haya una transición rápida mientras se preparan elecciones
libres en donde obviamente el chavismo participaría. Guaidó ha sido enfático en
que la lucha por terminar con la dictadura debe ser pacífica.
No amigos. No es una autoproclamación. Todo lo contrario; es
la primera vez en mucho tiempo en que los venezolanos siguen la letra de la
constitución sin violentarla.
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