La conocida pareja de escritores gastronómicos que firma como Velsid tuvieron la amabilidad de publicar ESTA NOTA DE PRENSA acerca de mi participación en el Congreso de Micro Cocina en España,
A Dumel. Mi más grande amor. NOTA: Este escrito fue ampliamente discutido entre Dumel, su Mamá y su Papá. Los tres acordamos que se publicara. Más allá de la intención confesional y de búsqueda de sensibilización ante un escenario complejo, publicarlo es una decisión muy meditada. I Cuando leí el comentario de Juan en su propio Facebook me asusté. Sentí un escalofrío que me impulsó a cerrar el programa. Al rato volví abrirlo, releí y lo desactivé como mi amigo de Facebook. No tanto por rabia hacia él, sino más bien con desazón. Juan es una persona bastante inteligente, alguien que aprecio. Aun así, ese día escribió “a esas mierdas habría que matarlas”. Una de esas “mierdas” es mi hija. Mi Dumel. Dumel fue bautizado Pablo hace 24 años. Ahora nos pide que no le digamos más Pablo. Nos pide que le digamos ella. Ha sido dificilísimo para su madre y para mí. Pero este escrito no es sobre mí. Yo, su orgulloso padre, yo el que la ama con absoluta parcialidad, yo que la a
No he conseguido nada sobre esto en internet ... si consiguen algo por favor háganmelo saber. Sumo Hace unos días entre a tu pagima por casualidades de la vida, en mi familia trabajamos con sarrapia desde hace mas de 20 años y siempre estoy buscando por la web algo que tenga que ver con ella, asi que puse en mi buscador "sarrapia" y salio el comentario que esta en tu Pagina (que por sierto es muy buena), te comento que tengo unas recetas de "CHOCOLATE A LA TONKA" (SARRAPIA), que lamentablemente no se utilizan mucho ya que la federacion de medicinas y alimentos de EEUU no las a autorizado ya que aparentemente la sarrapia tiene alguno de sus componentes que son dañinos para la salud, si te puedo comentar que los Indios la utilizan como remedio para el dolor de estomago y que un Señor que tiene una chocolateria en Caracasnos pidio 1 kilo y realizo unas recetas que el tenia (quedaron deliciosos) perdona por tanta perorata pero seria interesante ya que es tu mundo la
Estoy en Manta. Ecuador. Hago un festival en un restaurante. En la cocina hay venezolanos. Uno de los anfitriones es venezolano. El señor que cuida los carros no es empleado pero le dan almuerzo y vive de lo que le den. En el camino un semáforo rojo es la oportunidad que espera un andino, infiero por su acento educado, para limpiar el vidrio del auto. Un andino como de mi edad, ya entrado en la década de los cincuenta. Ahora que lo medito el que cuida los autos, el anfitrión, el limpiavidrios, ya no son tan jóvenes. La gente no tan joven suele tener una vida hecha. Tenían. Estoy en la habitación. Suena los nudillos de alguien contra la madera. Entra Fredy a asearla. También es un hombre como de mi edad. Es raro que un hombre limpie la habitación de un hotel. Ahora que lo pienso, no recuerdo si antes me había pasado. Voy a contar la historia de Fredy. No sé si Fredy se escribe con una o con dos des. Hablé mucho rato con él. Usaré el recurso de la primera persona para i
Comentarios